El dibujo es un
medio de expresión muy importante en los niños, y desde pequeños resulta ser
una actividad lúdica. Pero además es un elemento vital para el desarrollo del
niño, pues con el dibujo se desarrollará la psicomotricidad, la creatividad, se
crearán las bases para la escritura y ayudará a desarrollar su personalidad.
Las
características del dibujo infantil van evolucionando según el niño se va
desarrollando cognitivamente, y a medida que va creciendo en una cultura y en
una sociedad concreta los rasgos característicos del dibujo van cambiando
también. De ahí se explica que los dibujos de niños pequeños de diferentes
culturas mantengan todos los mismos rasgos para niños de una misma edad mental.
Diversos
investigadores han estudiado los rasgos comunes que tienen los dibujos
infantiles y han determinado unas etapas evolutivas en el desarrollo del
dibujo, que están directamente relacionadas con el nivel de maduración
mental y psíquica del niño.
El profesor
austríaco Viktor
Lowenfeld, publica en 1947 su obra “Creative and Mental Growth” y ha
sido durante la última mitad del siglo XX la más influyente en educación
artística. En ella describe las 6 etapas por las que pasan los dibujos de los niños,
desde que son capaces de sujetar un lápiz hasta que perfeccionan su técnica con
14 años.
1. El
garabato: Los comienzos de la autoexpresión, de 2 a 4 años. No hay una
auténtica motivación para representar, la motivación es hacia el movimiento.
El autor
profundiza en esta etapa y la subdivide en tres categorías:
- Etapa del garabateo desordenado.
Comienza sobre los 18 meses y los garabatos no representan nada y además el
niño todavía no controla sus movimientos, es más una actividad física que
psicológica, sirviendo para el desarrollo motor del niño. En esta etapa no muestra
interés por los colores.
- Etapa del garabateo controlado.
Comienza a controlar sus movimientos, desarrollando su capacidad mano-ojo y es
capaz de cerrar círculos. Además comienza a interesarse por los colores
- Etapa del garabateo con nombre. El niño
garabatea, observa el resultado y le da un nombre. Pero es un nombre a
posteriori, no es que quisiese dibujar eso.
Es muy importante
que el niño cuente lo que dibuja y que el adulto no dé su versión de lo que ha
dibujado, hay que dejarle terminar y no influirle en lo que está pensando.
Empieza a utilizar
los colores intencionadamente, aunque no siempre dan el color real a lo que
pintan.
2. Etapa
pre-esquemática: Primeros intentos de representación, de 4 a 7 años. El niño
se siente muy atraído por el dibujo y por primera vez dibuja intentando
reflejar algo, y casi siempre lo más dibujado son las figuras humanas. Comienza
dibujando estas con una gran cabeza de la que surgen, primeramente las piernas (por
eso se las denomina “renacuajos”) y, más tarde, los brazos. Da tanta
importancia a la cabeza porque la relaciona con sus sentidos (ver, oir…) y
porque es con lo que mejor identifica a sus seres queridos.
Al principio sus
dibujos tienen pocos elementos, pero poco a poco irá aumentando los detalles. La
figura principal es más grande y centrada, sobre ella “revolotean” las
secundarias.
Hasta los seis
años, no se interesan porque los colores sean acordes a la realidad,
interesándose más por las formas. Una característica de esta etapa es que se
sienten tan atraídos por el dibujo, que pueden estar muy centrados en él
durante mucho tiempo.
3. Etapa
esquemática: La obtención de un concepto de forma, de 7 a 9 años. Con el
dibujo el niño ya representa el concepto que tiene del objeto y sus dibujos son
más ricos, más naturales, coloreados según son en la realidad.
Una
característica importante de esta etapa es que sus representaciones gozan de
espacio y tiempo, y son capaces de hacer un dibujo con cosas que han sucedido
en diferentes momentos
4. Etapa del
realismo: adaptar el dibujo a la realidad, de 9 a 12 años. Ya no utilizan
la representación esquemática, el dibujo es más natural e intentan adaptarlo a
la realidad. Son dibujos proporcionados, con perspectiva e intentan representar
figuras en movimiento.
A nivel
psicológico y social, es la etapa de la pandilla, sus iguales adquieren una
gran importancia y el niño descubre su independencia social.
5. Etapa del pseudonaturalismo: importancia
del producto final, entre los 12 y 13 años. Lo más importante es el
resultado final del dibujo, preocupándose de la perspectiva espacial y el
dibujo del cuerpo humano, por lo que cuidan el detalle de dibujarlo con
características sexuales
6. Etapa de la decisión: perfeccionamiento en
una o más actividades, a partir de los 13 o 14 años. El niño ya conoce
varias técnicas y decide cuál de ellas prefiere perfeccionar, porque busca lo
mejor del resultado final. En sus dibujos es fácil encontrar representados los
sentimientos (impresionismo sensorial)
Además otros
autores han estudiado la influencia del medio cultural en el dibujo infantil Así, por ejemplo, en 1980, Ives y Gardner clasifican esta
influencia en tres
fases:
1. Entre los
1 y 5 años: prevalecen los patrones universales. En los dibujos hay pocas
influencias culturales, es decir, son dibujos que se dan en los niños de
cualquier cultura siempre y cuando dispongan de materiales para dibujar.
Comenzarán haciendo garabatos hacia los dos años, para continuar con formas
simples (círculos, cruces… a los 3 años), esquemas simples a los cuatro años
(renacuajos, soles…) y hacia los 5 años comienzan a dibujar la figura humana,
árboles, flores…
Aunque la
influencia cultural es muy débil o nula, sí que se ven influidos por la actitud
de los adultos hacia sus dibujos.
2. Entre los 5 y los 7 años: florecen los
dibujos. En esta etapa los niños ya han adquirido el lenguaje por lo que
son capaces de entender las formas simbólicas de su cultura. Los objetos que
dibujan ya pueden ser grandes o pequeños, de un color u otro y pueden dibujar
distintas escenas. Por eso los adultos pueden entender sus dibujos sin que el
niño lo explique. Un hecho relevante en esta etapa es que los niños ya han
comenzado a escribir por lo que comienzan a dominar las estrategias gráficas
dominantes en su cultura.
3. Entre los 7 y los 12 años: los dibujos
están cargados de influencias culturales. El niño quiere dibujar las cosas
tal y como son. Y ese realismo visual se da en todas las culturas, haciendo que
el dibujo esté fuertemente mediatizado por la cultura, por lo que a diferencia
de las otras dos etapas, basta observarlo para reconocer la cultura de
procedencia.
Características formales
del dibujo infantil. Rasgos definitorios y característicos de este lenguaje.
Cuando se empezó a
considerar el dibujo infantil como una forma de expresión del niño, consonante
con su forma de concebir el mundo, los investigadores se interesaron por
conocer los rasgos que lo definían. Los principios que se reconocen
unánimemente por todos estos investigadores son los siguientes:
(los dibujos han
sido tomados del artículo de :
1. El principio de
aplicación múltiple: una misma forma sirve para representar muchas
cosas diferentes por el que una misma forma puede servir para representar
muchas cosas diferentes. Por ejemplo un trazo circular sirve para dibujar el
sol, la copa de un árbol, la cabeza de las personas, el cuerpo de los animales,
etc.
2. El principio de
la línea de base. Los personajes y objetos que se dibujan necesitan
estar “apoyados” en una lía horizontal (un “suelo”), y una línea superior que
hará de “cielo”.
3. El principio de
perpendicularidad. Los
objetos se dibujan perpendiculares a su base, con independencia de la
orientación que tenga esa base.
4. Principio de la
importancia del tamaño: lo más importante tiene que tener un mayor
tamaño que lo secundario, por eso si una mano está haciendo algo, se dibujará
más grande que la que no hace nada, que incluso puede que ni se dibuje.
5. Principio de
aislamiento de cada parte del conjunto. Para dibujar un conjunta de
cosas similares, como la mano y los dedos, se dibujará cada dedo uno a uno,
como si fuesen cosas aisladas, en vez de formar el conjunto de la mano.
6. Principio del
imperativo territorial. Cada elemento del dibujo tiene su espacio,
por eso no aparecen solapamientos o superposiciones. Por eso, cuando dibujan un
sombrero, dibujan la cabeza y encima el sombrero, pero no metida la cabeza en
él, sino tangente; lo mismo que si dibujan una pistola cogida en una mano,
ambos elementos están alineados, cada uno en su espacio.
7. Principio de la
forma ejemplar. Los objetos se dibujarán de la forma en la que mejor
se vea lo que son, aunque al hacerlo así haya objetos que no pueden estar en
esa posición. Por eso los aviones aparecerán dibujados con las dos alas, o los
caballos de perfil.
8. Principio de
abatimiento. Los objetos que normalmente están verticales (por
ejemplo una casa) se dibujarán de frente; mientras que aquellos objetos que
suelen estar horizontales (por ejemplo una piscina) se dibujarán como si se
viesen desde arriba. Es decir, siempre se dibuja la superficie más extensa.
9. Principio de
simultaneidad de distintos puntos de vista. Se dibujará cada parte
de una figura de la forma que más se aproxime a esa parte. Por eso, se dibujan
las orejas de frente, con independencia de que la cabeza esté de perfil. Y los
pies se dibujarán de lado, aunque el cuerpo esté de frente y las manos siempre
de frente.
10. Principio de
los Rayos X. Se dibujará todo lo que se considere que tiene que
describir el dibujo. Por eso se podrá ver un edificio por fuera, pero al mismo
tiempo también por dentro.
Actividad realizada en clase:
La profesora nos entrego cuatro dibujos de cada etapa (cuatro del garabato, cuatro de la etapa preesquemática, cuatro de la esquemática y cuatro de la etapa realista).
La actividad consistía en ordenar los cuatro dibujos de cada una de las etapas, intentando ver aquellos dibujos que se encontraban "a caballo" entre una etapa y la siguiente, a pesar de que la edad cronológica del niño hiciese pensar que se encontraba en la misma etapa que los otros tres.
Con mi grupo de compañeras ordené así los dibujos:
- Garabato:
- Preesquemática:
-Esquemática:
-Realismo:
Esta actividad de cara a la docencia es muy importante puesto que nos permite conocer en qué etapa del dibujo se encuentra el alumno.
Referencias y bibliografía:
Marín, R. (1988.).
El dibujo infantil: tendencias y problemas en la investigación sobre la
expresión plástica de los escolares. Arte,
Individuo y Sociedad. Volumen (1)
pp 5-29.